La Vida Cristiana
Los sufrimientos. Lección 18 de 24
¿Sufren los cristianos? ¡Claro que sí! Cristo dijo a sus discípulos: “En el mundo tendréis aflicciones.” (Juan 16:33). No es cierto que al convertirse a Cristo el convertido ya no tiene más problemas. Decir tal cosa es engañar y de pronto dudar de la bondad de Dios.
¿Por qué sufren los cristianos?
Si son de Cristo, ¿no debe Cristo librarlos de toda pena? No, Cristo tiene sus razones para dejar que los suyos sufran. Algunas razones las podemos comprender, otras no. Lo cierto es que Cristo gobierna, sobre todo, ama a Su pueblo con un amor eterno, y, sin embargo, deja que los suyos sufran. ¿Por qué?
1. Por un lado, algunos sufrimientos son para la gloria de Dios directamente, sin que se dé otra explicación. Véase Juan 9:1-3, además piense en el caso de Job. Debemos tener cuidado para no censurar a los que sufren como culpables de algún pecado.
2. Por otro lado, Dios hace que el cristiano sufra a veces como disciplina por su pecado (Hebreos 12:4-11). Todo cristiano aún peca y Dios quiere sacarlo de su pecado.
3. Con los sufrimientos, Dios logra que no nos apeguemos tanto a este mundo (1 Pedro 4:1-2). Al sufrir, el cristiano se vuelve del mundo, a buscar su felicidad en Dios mismo.
4. A veces el cristiano sufre porque vive en el mundo que en general está bajo la ira de Dios. Dios muestra Su ira contra los malos y los cristianos sufren con ellos las grandes calamidades que Dios envía.
5. Muchas veces los cristianos sufren las persecuciones. Los malos aborrecen a los creyentes y los maltratan (Filipenses 1:29; Colosenses 1:24; Juan 15:18-20).
6. Finalmente, el cristiano sufre a veces para poder después consolar a otros que sufren (2 Corintios 1:1-6).
¿Qué hace el cristiano cuando sufre?
1. Examina su vida para ver si Dios lo está disciplinando por algún pecado. Claro está que Cristo ya llevó el castigo por el pecado, pero Dios pone la disciplina en amor, para corregirnos (Hebreos 12:4-11).
2. Aprovecha el sufrimiento para acercarse a Dios más y más, siendo Dios la única fuente de consuelo.
3. Encomienda su causa a Dios con acción de gracias (1 Pedro 4:19; 1 Tesalonicenses 5:18). Sabemos que Dios tiene algún propósito bueno para Su gloria en todo lo que trae a nuestra vida (Romanos 8:28).
4. Sigue adelante en obediencia y servicio a Dios. Así da testimonio de sumisión a Dios y de la victoria que Dios da aún en medio de los sufrimientos.
Muchas veces Dios quiere que Su pueblo sufra. Por lo tanto, no debemos huir o rechazar la aflicción. Claro, si hay solución dentro de la voluntad de Dios, debemos echarle mano. Pero ¡cuidado con las soluciones fáciles y engañosas! Algunas personas engañan a otros diciendo que Dios no quiere que Su pueblo esté jamás enfermo. Por lo tanto, dicen, todo aquel que cree, tiene que ser sanado por Dios en seguida. Tal promesa es falsa. Los sufrimientos son un remedio para llevarnos a aborrecer el pecado y a amar más a nuestro Salvador, en quien hallamos una salvación perfecta.
Pregunta de repaso:
Dé las posibles razones de por qué el cristiano sufre y explique lo que debe hacer cuando los sufrimientos se presentan en su vida.
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