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Todos los Sermones


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El pueblo de Dios recibió una derrota inesperada; sus enemigos eran mucho menos numerosos, y aun así tuvieron que huir delante de ellos. La reacción de Josué fue orar, con duelo por la derrota, porque no era de esperarse. Para Josué, el nombre del Señor estaba siendo deshonrado.

Así como Josué, cuando estemos en confusión, debemos acudir a la fuente primara: a Dios. Ahora, véase que la respuesta de Dios es que Israel había pecado, cuando fue un hombre quien tomó de lo que el Señor había prohibido. De esta manera, es claro que el pecado de uno nos afecta a todos.

El pecado personal tiene consecuencias en la iglesia y en la sociedad, como muestra la historia. El pecado es terrible, y si no hemos sido castigados aún, no es que seamos mejores, sino que Dios es misericordioso, y entregó a su Hijo por nosotros, y hoy nos sigue llamando al arrepentimiento.

La lectura comienza hablando del Señor Jesús y todo lo que Él trae para Su pueblo y para Su salvación. Este regalo de Dios va justo después de que Isaías escribe del pecado del pueblo y de la ira de Dios como una respuesta justa. El pueblo de Dios constantemente se alejó de Dios.

El Señor Jehová mismo está hablando en el pasaje acerca de su programa, de acuerdo con su voluntad, de tener un pueblo para sí. Dios promete justicia, riquezas y evangelio. Dios nos está invitando para que sus escogidos seamos suyos, para que retornemos a Él y Él será nuestro Dios.

El Señor está interesado en cada uno de nosotros. En particular lo está invitando a usted hoy. A su vez, Dios está interesado en su iglesia (su pueblo), su pueblo escogido. Cada uno de nosotros debe estar registrado en el proyecto de Dios, en establecer su reino. Oigamos hoy su voz.

Amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón… así comienza esta sección, la cual muestra la respuesta que debe tener quien considera ser parte del pueblo de Dios. A su vez, debemos guardar sus palabras, es decir, la Biblia. Debemos transmitirlas a nuestros hijos, todo el tiempo.

Debemos también recordar lo que Jehová nuestro Dios ha hecho por nosotros: nos liberó del Egipto espiritual. A Jehová nuestro Dios debemos temer. A Él solo debemos servir. La adoración es solo para Él. Debemos también ser fieles y no andar en pos de dioses ajenos. Guardemos la ley.

Debemos recordar que Jehová nuestro Dios nos ha liberado del poder del pecado. Por último, y aunque implícito, debemos recordar que Cristo es nuestra justicia. Nosotros no hemos podido ser justos; es el Hijo de Dios quien se hace justicia por nosotros; aun así, debemos buscar ser justos.

El nombre de Daniel y el de sus dos amigos no fue escogido al azar. Reflejaban la confianza del pueblo hebreo en un solo Dios. De ahí lo astuto y perverso de Nabucodonosor al cambiarles sus nombres. Estos ahora hacían referencia a dioses de la Mesopotamia, y eso no fue casual.

Al igual que Daniel, debemos afirmar nuestro corazón en el Señor, porque no es propiedad nuestra, sino de nuestro salvador. Es Él quien ha obrado salvación en nosotros. Además, debemos buscar no contaminarnos, sin argüir excusas como las circunstancias, o lo que hacen los demás.

El cambio de nombre es de mucha importancia para Dios. Él cambió el nombre de personas como Abram a Abraham o de Jacob a Israel; en ambos casos por lo significativo de la acción de Dios en la vida de esos hombres. Ahora bien, Apocalipsis 2:17 parece indicar que así pasará con nosotros.

Dios le explica a su pueblo cómo enfrentar al enemigo en la batalla, mientras Jericó se sentía protegida por la dimensión de sus muros. El plan que seguía Israel daría la impresión de poca cordura, pero vino del Señor a Josué, lo cual asegura ya su éxito. Dios lo considera ya un hecho.

De igual manera, nuestra salvación no es una posibilidad, sino una realidad, realizada por Cristo. El plan de salvación fue determinado por Dios, y así como la batalla de Jericó, aunque no tenga sentido para nosotros, es lo que funciona, y lo hace perfectamente, como simboliza el número 7.

Lo esencial en la batalla es la presencia de Dios. Dios es quien pelea por su pueblo, es quien da la victoria. Como respuesta, nuestro trabajo, así como lo fue para Israel, es tener fe en lo que Dios nos dice, luego de lo cual la obediencia resulta natural. Cristo es quien asegura nuestra salvación.

Dios sigue anunciando las buenas nuevas a su pueblo, a Israel, la nación escogida. El texto sigue hablando en futuro, porque Dios no solo sabe qué va a pasar más adelante, sino que lo ha decretado, y por tanto ocurre tal como lo dice. Por ejemplo, está la mención del rey Ciro.

El capítulo 61 habla de Cristo, que fue enviado al mundo para proclamar el año de la buena voluntad de Dios; sin embargo, si usted no cree, el Señor esconderá su rostro de usted. A los que creen les espera la gloria. Cristo ya pagó, obtuvo la redención eterna, para que andemos en la luz.

El capítulo 60 presenta a Dios como actor principal de todas las cosas. Dios hará y hace, lo muestra ejecutando las acciones. El Señor compró un pueblo y el porvenir es maravilloso, como muestra Isaías del 60 al 65. Cristo llevó el pecado de muchos, nos dio gracia cuando éramos pecadores.

Los apóstoles y demás discípulos de Jesús no entendían por qué el reino de Dios no venía de una sola vez y acaba con el mal. Es en este contexto que Jesús nos cuenta la parábola del trigo y la cizaña. Por medio de ella ahora sabemos qué le va a pasar a las personas que rechazan el reino.

El mismo Señor nos explica qué es el campo; nos dice que es el mundo, lo cual deja de lado otras interpretaciones. La buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña los que rechazan el evangelio. Hay dos destinos: el trigo al granero, la cizaña al fuego, pero solo hasta el momento de la ciega.

Tenemos que anhelar el día de la separación entre justos e injustos, a su vez, debemos predicar a los que serían quemados de no recibir el evangelio. Debemos esperar el futuro con un optimismo realista; la iglesia va a prosperar, pero el mal también va a crecer. Soportemos con paciencia.

La venida del reino de Dios fue un misterio para la mayoría de los judíos de la época de Jesús. Dios mismo estuvo entre ellos, pero no lo vieron, y hasta lo acusaron de estar relacionado con Belcebú. Es en este contexto que Jesús dice siete parábolas, en particular una, la del sembrador.

El tema central de la parábola es la actividad conquistadora del rey y sus resultados. El mismo sembrador (Jesús) planta la misma semilla (la Palabra de Dios) en donde él quiere; la diferencia la hacen los terrenos (el corazón de las personas). Tres de ellos son malos, y solo uno es bueno.

Todos los que escuchamos este mensaje pertenecemos a alguno de los cuatro terrenos. Pida a Cristo para no ser emocional, y por tener más atención en el reino de Dios. Para aquellos que no han querido creer, que busquen a Dios, hoy que pueden, porque el que no da fruto, será cortado.

Dios es quien coloca y quita gobernantes, asimismo es quien define sus funciones. Este es el caso de Nabucodonosor, rey de los caldeos en Babilonia, quien llevó cautivo al pueblo de Israel. El pueblo de Dios había quedado en manos de uno de los gobernantes más despiadados.

Nabucodonosor quiso eliminar las creencias religiosas del pueblo, y para eso escogió jóvenes influyentes. Los hizo aprender la cultura caldea, para que ellos luego voltearan al pueblo. El rey quería que los jóvenes entraran en comunión con sus ídolos y que se alejaran de Dios.

Todo esto pasó como castigo, porque el pueblo había olvidado a Dios y no se habían arrepentido. A pesar de todo, y en medio de condiciones tan adversas, Dios mantuvo fieles a algunos jóvenes. Que Dios nos guarde y nos sostenga firmes en la fe, para que vivamos vidas agradables al Señor.

Dios había sacado a su pueblo de Egipto ya hacía 40 años. Ahora, al entrar a la tierra prometida, un nuevo obstáculo, el rio Jordán. Así como había hecho, el Señor vuelve a obrar milagrosamente y detiene las aguas y el pueblo pasa. Esto aterrorizó a los moradores de Canaán.

Dios prepara a su pueblo para vencer al enemigo. Primero ordena reestablecer la circuncisión, como señal del pacto. Segundo, restauró la celebración de la pascua. Finalmente, tercero, Cristo mismo se presenta delante de Josué, como el príncipe de Jehová, dispuesto para la batalla.

Este encuentro con Dios mismo muestra la valentía de Josué. Dios quiere que seamos así. Lo más valioso del pasaje está en la conversación entre Josué y Cristo, quien viene a dirigir la batalla. Dios no es nuestro ayudante, Él es el Señor y nosotros sus siervos. Nosotros estamos para glorificarle.

En Isaías 41 Dios se presenta como el que sabe el porvenir. Lo hace diciéndole a su pueblo la certeza de los eventos que sucederán unos 150 años después. Los Babilonios los tomarían cautivos, por 70 años. El Señor también les dice que luego de ese tiempo vendría la restauración.

Dios menciona por nombre a la persona que utilizaría para liberar a su pueblo, con más de 200 años de anticipación, se trata del rey Ciro. Dios hace que las cosas anden bien: hizo un plan para salvar a su pueblo, y en ese propósito se valió de un rey pagano. No tenemos de qué gloriarnos.

Cristo murió con el fin de dar a conocer a Dios, para que dejemos atrás los ídolos, quienes no sirven, para nada. Murió para que nos tranquilicemos; sin embargo, a la vez, que nos preocupemos, por lo que nos toca hacer. Dios hace todo, y a la vez, actuamos libremente, ¿cómo entenderlo?

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Los estudios realizados durante la escuela dominical buscan fortalecer el conocimiento de Las Escrituras de los asistentes, y por sobre todo se quiere presentar a Cristo como el único salvador para el pecador. A diferencia del sermón principal, se permite la participación de los asistentes, con preguntas o comentarios (Foto: Pamela P. Stroud/Flickr)

 

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Photo by Matt Gruber / Copyright free

 

Con cierta frecuencia nos preguntan: “pero ustedes, ¿qué creen?” Con esta pregunta las personas quieren saber cuáles son las diferencias entre nosotros y otras comunidades cristianas. Y también quieren saber sencillamente qué es lo que enseñamos para poder juzgar acerca de nuestra fidelidad a las Sagradas Escrituras, norma absoluta de la fe cristiana.

Por esto nosotros, la Iglesia Cristiana Gracia y Amor de Bogotá, enlazamos esta edición de nuestra declaración de fe. Ojalá sirva para responder las preguntas de arriba y, a la vez, para orientar respecto a las grandes verdades en su conjunto reveladas por Dios para toda persona que quiere vivir y morir dichosamente.

Hay otro motivo para presentar esta edición en este momento. La declaración de fe que presentamos, la que nos orienta en nuestra creencia y conducta, es una declaración que en este año de 1989 cumple 300 años de haber salido a la luz. En el año 1689, en Londres, unas iglesias cristianas la publicaron con el fin de identificarse detalladamente como exponentes de la fe cristiana antigua centrada en la gracia de Dios en el evangelio de Jesucristo y orientada hacia la gloria del Dios trino.

Actualmente muchos de los que se llaman cristianos no comprenden bien qué implica el nombre “cristiano”. Por otro lado, hay cierta aversión a una definición (y enseñanza todavía por las Escrituras) para su obediencia y disfrute de la voluntad perfecta de Dios. Invitamos a toda persona que dice ser cristiana a un estudio cuidadoso de las páginas que siguen y a una comparación de las mismas con la Biblia. Así podríamos saber si somos cristianos o no, y, a la vez, podremos darnos cuenta del acuerdo que hay entre los dos documentos. La declaración de fe es un fiel reflejo de la enseñanza bíblica.

Un fruto derivado del estudio de esta declaración de fe podría ser la unidad mayor las distintas comunidades cristianas. Algunos opinan que la definición de las doctrinas cristianas resulta más bien en la fragmentación del cristianismo, y esta directamente en proporción a lo detallado de la definición. La declaración aquí presentada, sin embargo, dogmatiza en los puntos donde la Biblia misma lo hace. Por eso, su enfoque en la esencia bíblica lleva (si dejamos que nos lleve) a la única unidad que vale y que perdura, la unidad obligada por la voz de Dios. La fragmentación, cuando sucede, se debe a la debilidad o a la desobediencia humana y no a algún supuesto defecto en la revelación divina.

Pero, ¿para qué tanto detalle en la declaración? la declaración da tanto detalle precisamente porque la Biblia, la Palabra de Dios, la da. Y Dios dice lo que dice porque sabe que es para nuestro bien y para su gloria. No saber, no entender, y no practicar, es perder el consejo vivo y perfecto de Dios para la orientación poderosa de la totalidad de nuestra vida como criaturas de Dios en este mundo.

Sí, es cierto, la declaración exige un estudio detenido. Obliga a que pensemos. No podemos llegar a conclusiones precipitadas. Pero ¡qué fruto más delicioso para quienes por ella se entreguen a saturarse de la Palabra de Dios, la Biblia misma! La declaración que presentamos permite un esquema de la verdad de Dios que sistematiza conceptos de otra manera confusos, desconectados, desproporcionados, y en alguna medida inútiles. Esta comprensión nos capacita para ser fuertes y fieles representantes del mensaje de Cristo en medio de un mundo pecador, hundido en la miseria, y decepcionado por las inconsecuencias, los errores, las deformaciones, y la ignorancia de la Iglesia Cristiana en general.

1989

 

Para descargar una copia de nuestra confesión de fe, haga clic en este enlace.

 

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Photo by Michael Heiss / CC BY

 

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Aquí podrá escuchar conferencias, estudios, y sermones especiales.


 

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El pastor y misionero César Triana, nos dirige en esta serie presentando el evangelio. (Foto: Henry Burrows/Flickr)

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El Señor te bendiga, y permita que si en algo estas cortas reflexiones logran confortarte, seas luego tú quien busques confortar a otros por medio de este breve peregrinar por la tierra, para el bien de la iglesia y para la gloria de nuestro precioso Dios. (Foto: J Swanstrom/Flickr)

HistoriaDeLaMusicaCristiana

 

En esta serie veremos cómo se ha desarrollado la música del pueblo de Dios, desde los tiempos bíblicos hasta nuestros días. Es un recorrido histórico para comprender lo que el pueblo de Dios, y principalmente el pueblo cristiano ha usado para adorar a Dios por medio de la música.

A través de los siglos, es la cultura cristiana la que preservó y desarrolló la música, aún hasta nuestros días. Esto es importante no sólo para que la Iglesia conozca y valore su propia tradición y cultura, sino para explicar tanto el origen de las músicas que se usan en el culto cristiano hasta nuestros días, como para entender el origen mismo de la música en occidente, cuya cultura fue desarrollada por el cristianismo.

Veremos en forma breve y general lo que la Biblia habla sobre la música, cómo fue la música en los primeros siglos del cristianismo, la música en la edad media, la música en la Reforma protestante, el origen de los himnos, la música gospel, su desarrollo en lo que llegó a ser la música cristiana contemporánea en el siglo XX y finalmente lo que es la música cristiana en Latinoamérica. (Foto: Saint-Petersburg.../Flickr)

 

Luther at the Diet of Worms

La confesión bautista de Londres es una de las últimas confesiones de su época, y está basada en las que le precedieron. Un estudio de estas nos ayuda a entender mejor nuestra confesión. Las circunstancias históricas dentro de las cuales se desarrollan las confesiones iluminan su énfasis y su teología. Saber el contexto original ayuda mucho. ¿Quiénes son sus escritores? ¿A qué batallas se enfrentaron? ¿Por qué no se desarrollaron antes? ¿Por qué hoy seguimos utilizando confesiones de hace 400 años? Estas son preguntas interesantes. En esta serie, vamos a buscar respuestas a estas preguntas. (Foto: von Werner/Wikipedia)

Fundamentos

Tertulia Teológica

Esta es una colección del programa radial "Tertulia Teológica", de la Iglesia Bautista Reformada el Redentor, transmitido los lunes a las 8:05 pm, con retransmisión los viernes a las 12 m y los sábados a las 6 pm. (Foto: Lawrence OP/Flickr)

AMiAmadoHermano

El pastor y misionero César Triana, inicialmente movido por el amor hacia un hermano suyo, pero también motivado por el amor hacia los demás, nos presenta una serie de mini mensajes evangelísticos. Si usted aun no cree en Cristo, quiera el Señor utilizar estos audios para llevarlo a las Escrituras, las cuales nos presentan a Jesucristo, El Salvador.

Apocalipsis2

Análisis detallado del libro de Apocalipsis. (Foto: Ed Suominen/Flcikr)

TeologiaSinFronteras

¿Dónde se originan las confesiones? ¿Por qué son importantes? ¿Cuáles características tienen las confesiones bautistas, y cuál relevancia han tenido en la Iglesia? Estas, y otras preguntas, tendrán sus respuestas en el programa radial "Teología sin fronteras". (Foto: J. Mark Bertrand/Flickr)

Sexualidad

El objetivo de estas charlas es entregarle de manera especial a papá, pero también a mamá, herramientas para que guíen a sus hijos en casa. Solo si tenemos familias entregadas al Señor, donde las decisiones se toman a partir de las escrituras, tendremos iglesias santas. La Biblia es nuestra única autoridad en fe y conducta. (Foto: Joe/Flickr)

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Última serie de estudios del programa "Escuela para Maestros de Biblia en el Hogar", sobre los adolescentes. (Foto: unionland/flickr)

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Colección de sermones realizados durante semana santa. (Foto: John Wright/Flickr)

 

MoldeandoElCaracterDeNuestrosHijos

Esta serie de sermones fueron dados por el pastor Sugel Michelén, hacia el año 1997. Se adicionó un archivo con resumen y preguntas a cada sermón, para facilitar su estudio. (Foto: Kat Grigg/Flickr)

 

Vea aquí el artículo introductorio a esta serie (5 páginas) 

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Esta es la lista de personas que en algún momento, por la providencia de Dios, han predicado o dirigido estudios de escuela dominal en la Iglesia Cristiana Gracia y Amor.

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Información de contacto:
Sede Norte:
carrera 67 # 175-60, Bogotá D.C.,
cel. 311 279 0577, ver más
Sede Alborada:
calle 97 # 68 F - 96, Bogotá D.C.,
613 15 24 - info @ iglesiacristianagraciayamor.org, ver más

 

 
 

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Horario de los servicios principales:
Escuela dominical Domingo 10:00 a.m. - 10:45 a.m.
Culto principal Domingo 11:00 a.m. - 12:10 p.m.
Estudio Bíblico Domingo 4:00 p.m. - 5:00 p.m.
Reunión de oración (Norte) Miércoles 7:00 p.m. - 8:00 p.m
Reunión de oración (Alborada) Jueves 7:00 p.m. - 8:00 p.m.

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