• 613 1524
  • 311 279 0577
  • Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

El reproductor requiere que JavaScript esté activado.

He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.” Habacuc 2:4

Como Habacuc anuncia la inminente caída de Judá, y la razón se debía a que casi la totalidad de las personas tenían alma no recta, y los justos eran en extremo escasos, es bueno que hablemos un poco de cada uno de ellos.

1. Los del alma no recta. Ellos adoraban a Dios en el templo, figura del celestial, tenían y escuchaban la ley, pero al mismo tiempo terminaban adorando a todo dios falso que se les presentaba, y absorbían con facilidad toda creencia errada. Ese estado espiritual, no recto, se reflejaba en el trato para con Dios y para con el prójimo. Para con Dios, su rechazo total a los mensajes divinos anunciados por los profetas, y para con el prójimo buscando cada uno lo suyo. Es claro, entonces, que ellos no se guiaban por lo que Dios les ordenaba, sino por lo que en su propia voluntad querían, esto es enorgullecerse, ser su propio dios, y lanzarse al abismo de la destrucción. Cuando nosotros hacemos nuestra propia voluntad y no lo que Dios en sus Escrituras nos ordena, nos estamos enorgulleciendo, enalteciendo, divinizando; algo que trae como consecuencia la inminente la caída. La práctica del orgullo es clara señal de que en nuestro corazón hay creencias erradas, que no somos rectos, y que si escuchamos la Palabra de Dios somos meramente oidores y no hacedores de ella, es señal de que estamos aún muertos en nuestros delitos y pecados.

2. Los justos. En este diminuto grupo de personas encontramos a Habacuc, Jeremías, entre otros. Sus vidas eran totalmente opuestas a la de los anteriores. Pero es necesario recordar que ellos ni nadie eran o son justos o inocentes, ni de que actuaban con rectitud delante de Dios por sus propias capacidades. Una persona es justa, en primer lugar, cuando Dios en su gracia coloca la obediencia de Cristo en su favor y por tanto lo declara inocente delante de Él; y en segundo lugar cuando le aplica la salvación alcanzada por Cristo haciéndolo nacer de nuevo, creándolo de nuevo, para que por la obra del Espíritu Santo en su vida pueda obedecer. Este justo ya no se guía, como los de alma no recta, por su propia voluntad, sino por el don de la fe que Dios mismo colocó en su corazón para creer de la manera correcta, y se evidencia por la obediencia a la Palabra de Dios. Miremos nuestro mundo actual, ¿cuál creen que es la proporción de los que no tienen alma recta y de los que son justos? ¿Entendemos por qué nuestro mundo se está dirigiendo vertiginosamente al colapso definitivo? Y nosotros, ¿a cuál grupo pertenecemos?

- ♦ -

¿Qué pensáis contra Jehová? El hará consumación; no tomará venganza dos veces de sus enemigos.” Nahúm 1:9

Un amado siervo de Dios cuenta que cuando él trabajaba en una fábrica, era costumbre que algunos empleados pidieran laborar el sábado, para aumentar un poco su salario. Había unas personas encargadas para tomar cuenta de ese personal, los cuales hacían la lista cada viernes. Un encargado, que siempre se burlaba del siervo de Dios por motivo de su fe, le correspondió en cierto viernes hacer la lista. Preguntó al siervo de Dios si el vendría a trabajar el sábado, y el siervo respondió que sí. Dicho encargado, con soberbia, dijo: “usted va entrar aquí si yo quiero, porque si yo no coloco su nombre aquí el guardia no lo deja entrar.” El siervo respondió: “Eso es cierto, si no coloca mi nombre él no me deja entrar.” El encargado, para dárselas de soberano, dijo: “Ahí quiero ver su religión, su Dios…para hacerlo a usted entrar.” Entonces el siervo de manera enérgica, en presencia de más de cincuenta personas, dijo al encargado: “¡Ahora usted se metió con el que no tenía que meterse. Si mi Dios, el que yo adoro, quiere, ni yo ni usted entra aquí mañana y nunca!” - Al otro día llegó el siervo de Dios, pero el encargado no, ni tampoco llegó el lunes. Luego se recibió la noticia que el mismo viernes el encargado sufrió un fuerte derrame cerebral y que el lunes murió. Dijo el siervo de Dios: “Dios no permitió que él volviese, y yo volví.” Amada familia y amigos, ser amigo de Dios es lo máximo que le puede acontecer al hombre. Jesús habló de sus amigos, de sus ovejas, de aquellos por los cuales él dio su vida: “y yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatara de mi mano.” Jn. 10:28; pero ser enemigo es la más horrenda tragedia, porque Él da “…retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor, y de la gloria de su poder,” (2 Ts. 1:8-9) No nos engañemos, evaluémonos con las Escrituras para saber si estamos creyendo en el verdadero Dios y de la manera correcta, porque morir siendo sus enemigos, es mejor para la persona no haber nacido.

 

- ♦ -

Ay de los que en sus camas piensan iniquidad, y maquinan mal, y cuando llega la mañana lo ejecutan, porque tienen en su mano el poder.” Miquéas 2:1

El texto habla del juicio de Dios sobre algunos de los poderosos de Israel, quienes gobernados por su carnalidad, en este caso por el pecado de la codicia, maquinan en la forma como actuarían para aumentar sus riquezas, acciones que de forma disimulada o directa perjudicaría a otros.

Nuestra manera de pensar nos dice lo que somos. En esto existen dos tipos de mentes:

1. Mente entenebrecida. La posee la persona que no ha sido limpiada de sus obras muertas para servir al Dios vivo. Su mente está ocupada, o puesta, en las cosas temporales o terrenas. Si piensa en Dios lo hace desde el punto de vista de recibir seguridad física y emocional como bienestar económico, salud, protección, una vida ausente de problemas en esta tierra. Si piensa en las cosas eternas, aunque puede haber escuchado la verdad, lo que piensa no está basado en el contexto de las Escrituras, sino lo que su mente le dice o lo que las tradiciones de las religiones le enseñan. Este tipo de persona maquina en cómo llevar a la práctica el pecado que desea. Aunque no siempre lo puede llevar a la práctica, porque Dios en su multiforme manera de actuar muchas veces le obstruye el paso, no aborrece el mal, se siente frustrado si no lo comete, por ello cuando ve la oportunidad lo ejecuta y celebra el poder hacerlo, porque carece del temor de Dios.

2. Mente renovada. La posee el que ha sido rescatado de las tinieblas, el que ha experimentado la purificación con la sangre de Cristo. Esta persona, aunque es una nueva criatura, no por ello deja de sentirse tentado a meditar en cosas pecaminosas, pues aún tiene el viejo hombre quien en todo tiempo busca seducirlo para que deje de velar y orar y así hacerlo caer. Mas ahora por tener una nueva naturaleza con la presencia del Espíritu Santo, no está más en la práctica de maquinar, de planear como hacer lo malo, por ello se siente sucio y triste cuando se ve seducido y atraído por el pecado. Su continuo deseo, búsqueda y petición es que su mente sea semejante a la de Cristo en su santidad, para que al hablar y al actuar haga el bien y honre a Dios.

 

- ♦ -

Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de gran misericordia, y que te arrepientes del mal.” Jonás 4:2

Sé que en mi familia y amigos que reciben estos mensajes, hay algunos que creen que la salvación es por obras, por méritos personales. Les ruego, por amor a sus almas, leer una y otra vez el libro de Jonás, para que mediante la iluminación del Espíritu se den cuenta, como se enseña en toda la Biblia, que la salvación es y tiene que ser un regalo de Dios, es por pura gracia.

Los ninivitas habían llegado a una maldad extrema, igual a la de los de Sodoma y Gomorra, por ello Dios dice: “…porque ha subido su maldad delante de mí.” Jonás 1:2, palabras similares a las dichas en Gn. 18:21 refiriéndose a los sodomitas. Pero alguno dirá: “Bueno, está bien, ellos eran malos, pero tal vez la predicación del profeta: su elocuencia e invitación a venir a Dios fue dicha con tanto amor que los convenció.” ¡Nada! el profeta aborrecía como ninguno a este pueblo, no les quería predicar y su mensaje no fue de amor, fue de juicio, de condenación, algo que deseaba con toda su alma. Pero otro dirá: “pero ellos si aportaron por lo menos una obra, el arrepentimiento.” El arrepentimiento no está de manera natural en el hombre, es un don de Dios producido por el Espíritu Santo. Dios es quien hace nacer en nosotros tanto el querer como el hacer, por su buena voluntad. Les repito, como en otras ocasiones, si el hombre pudiera hacer algo para su salvación, al menos el 1%, no había sido necesario la venida de Cristo para morir por pecadores como nosotros. No depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Romanos 9:16

 

- ♦ -

Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia.” Abdías 1:12

Edom, la nación formada por Esaú y su descendencia, guardaron un rencor perpetuo contra Israel. La compra de la primogenitura por un plato de lentejas y la suplantación delante de Isaac para recibir la bendición por parte de Jacob siempre fue visto como un acto perverso contra Esaú. Pero ni Esaú ni su descendencia reconocieron que Dios propició ello, no solo porque Él había anunciado que el mayor, Esaú, serviría al menor, Jacob, también porque Esaú no tenía ningún aprecio por los asuntos de Dios, por ello no le dio valor alguno a la primogenitura, lo cual indicaba no darle valor al futuro Mesías, a Cristo.

Ese odio llevó a Edom a buscar siempre el mal para Israel, a sentirse feliz cuando ellos caían, a apoyar a los a los que los atacaban y hasta matarlos cuando podían.

El odio está presente en todo corazón, pero la práctica del odio, el guardar siempre rencor, el alegrarse con la caída del odiado y de manera directa o indirecta buscar su mal, es algo propio de los que están separados de Cristo.

Delante de Dios no existe justificación para odiar a alguien. Puede que me haya hecho todos los males habidos y por haber, pero mi corazón debe estar libre de la culpa de ese pecado. Mas nadie en sus propias fuerzas puede dejar de odiar, es imposible; al intentarlo solos, lo único que conseguimos es ocultar ese pecado, volvernos hipócritas. Debo, sin justificaciones, acercarme a Cristo y con toda sinceridad y humillación pedir perdón por este abominable pecado, por el odio, que es una manera de ser asesinos, de otra manera juntamente con los Edomitas, en el día del juicio seremos culpados de homicidio.

 

- ♦ -

Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,” Daniel 2:44

A Nabucodonosor se le mostró el curso de la historia de manera resumida cuando una imagen compuesta de diferentes elementos, que representaban los grandes imperios, pero en general todos los reinos de la tierra, fue destruida y desaparecida sin dejar rastro por una Piedra que representa el único reino que permanecerá eternamente. ¿Y cuál es ese reino eterno? El Israel de Dios cuyo Rey es Jesucristo. Él dijo: “Mi reino no es de este mundo...” Juan 18:36

Un día ninguna de estas naciones existirá más, ni esta tierra en la cual pisamos, ni este universo que vemos hoy, todo, absolutamente todo dejará de existir. “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” 2 Pedro 3:10 Entonces esta creación dará paso a “…cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.” 2 Pedro 3:13

¿Y quiénes serán los que estarán allí?  Aquellos que eternamente amó y predestinó el Padre, por los cuales Cristo vino a derramar su vida y a resucitar, aquellos que son nacidos de nuevo por el Espíritu Santo, y que son perfeccionados y guardados por Dios hasta el fin. Personas de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas las cuales están siendo llamadas. A ellos Cristo les dirá cuando venga en su gloria: “…Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.” Mateo 25:34

Por lo que creemos y por los frutos que mostramos, sinceramente, con toda honestidad, ¿sí estamos dando evidencia de pertenecer a ese reino eterno?

 

- ♦ -

“Esparciré sobre vosotros agua limpia y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.” Ez. 36:25-27

Un misionero dando su testimonio dijo: “Cuando nací, mis padres, para que mi pecado original fuese quitado, es decir, para que naciera de nuevo, lo cual implica ser limpiado de la inmundicia e idolatría, ser substituidos el corazón de piedra y el espíritu muerto por un corazón sensible y un espíritu nuevo, y desde ahí tener la presencia permanente del Espíritu para poder obedecer a Dios, me mandaron bautizar. Con tamaña obra sobrenatural, ¿no se esperaría que desde ahí llevara una vida santa? Pero desde que tuve uso de razón ni en mi infancia, adolescencia y juventud, nunca vi tal santidad. Todo lo contrario, me deleitaba pecando, me enorgullecía al salirme con las mías; mis pensamientos, palabras y acciones se inclinaban siempre a lo malo, pero claro, en muchas de esas cosas aparentaba que no era así. ¿Qué falló? ¿No me echaron el agua que era? Después de tanto desastre, Dios en su misericordia, permitió que escuchara su santa Palabra, su Biblia, sus Escrituras, y cuando esto aconteció Dios hizo que experimentara una real mudanza de vida. Comencé a amar lo que antes aborrecía, la santidad; y comencé también a luchar y a aborrecer en mí lo que antes amaba: el pecado. Leí y comprendí que el agua que Dios usa juntamente con su Espíritu para hacer nacer de nuevo no es el bautismo, ese rito no muda a nadie, es la Palabra de Dios, tal como dice 1 P. 1:23 “Siendo renacidos... por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre.” También comprendí que Dios me hizo nacer de nuevo, porque Cristo había cargado mis pecados, muerto y resucitado por mí.” dijo el misionero.

 

- ♦ -

Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal.” Sofonías 1:12

Sofonías profetizo en la época del rey piadoso Josías. En 2 Reyes 22,23, y 2 Crónicas 34,35 leemos sobre las profundas reformas que este temeroso rey realizó. El pueblo parecía responder a la exhortación a vivir piadosamente, pues hasta confirmó el pacto de fidelidad a Dios realizado por el rey, pero Jeremías 3:6-10 habla de que ese volverse a Dios fue fingido; la maldad de Judá seguía creciendo en su corazón, algo confirmado por el libro de Sofonías. El texto de hoy anuncia la búsqueda minuciosa y el castigo por parte de Dios a los que externamente se identificaban como el pueblo de Dios, pero que, en la práctica, con su ociosidad, hundidos en su vida impura, negaban a Dios. El pensamiento: “Dios ni hará bien ni hará mal”, va mucho más allá de negar la acción de Dios en lo bueno y lo malo, es una manera directa de negar su existencia.

Una persona que no conoce a Dios, tal como los judíos mencionados, puede mentalmente no negar la existencia de Dios y expresar con su boca que cree en Él, puede participar externamente de todas las actividades religiosas que un cristiano practica, leer la Biblia, orar, cantar, asistir a los cultos, usar lenguaje espiritual, mostrar una moral externa, pero en su alma no está Dios, niega su existencia. ¿Cómo se sabe? Se sabe, porque aunque a usted Él lo esté mirando como si su vida fuera recta, su mente está ocupada por lo meramente terrenal y temporal; su mente no está meditando realmente en la Palabra de Dios para querer ser santo; no lucha contra los pensamientos perversos, antes los medita, los alimenta, los disfruta, los saborea y cuando ve la oportunidad, los lleva a la práctica, sin el temor de que Dios lo está mirando, y como dijo un indígena, algo que ya hemos citado: “En ese momento no existe Dios para uno.” ¡Cuidado! Nos es fácil engañar a los hombres, pero a Dios… es imposible, y a menos que nos arrepintamos y nos convirtamos a Jesús para que Él aplique su sangre, perdonándonos y limpiándonos de toda inmundicia, de ninguna manera escaparemos al juicio de Dios. ¿Lo creen?

 

- ♦ -

¿Me ofrecisteis sacrificios y ofrendas en el desierto en cuarenta años, oh casa de Israel? Antes bien, llevabais el tabernáculo de vuestro Moloc y Quiún, ídolos vuestros, la estrella de vuestros dioses que os hicisteis.” Amós 5:25-26

Cuando leemos la historia de Israel desde Egipto, pasando por el desierto y su estadía en la tierra prometida, nos preguntamos, ¿cómo es posible que ese pueblo viviendo y experimentado tantos milagros diarios, con tanta facilidad se revelara contra Dios? La respuesta es: Israel solo esperaba de Dios sus beneficios, no más, pero su amor y adoración real se las daba a sus ídolos que guardaba en su corazón. Por ello cuando en apariencia faltaba algo o se veía en peligro se revelaba contra Dios, y en la abundancia lo abandonaba.

El idólatra, con relación a Dios, se puede comparar con la siguiente historia: “piensa en alguien con quien no tienes ninguna obligación, alguien al que le das vivienda gratis, comida y bebida gratis, protección en todo sentido gratis, y que lo llenas en general de todos tus beneficios gratuitamente. De repente algo falta, y entonces te reclama con enojo como si fuera obligación, actitud que nunca cambia. Pero lo peor es que además de ello, descubres que tal persona no solo te está utilizando, no solo es mal agradecido, sino que el mejor amigo de él, con el que se encuentra a escondidas y deposita toda su confianza es tu peor enemigo, aquel que con todas sus fuerzas está buscando tu destrucción.” Así actúa un idólatra con Dios.

Quizá nosotros critiquemos a Israel por ser así como el personaje de la historia, pero, ¿y nosotros? ¿No seremos iguales o peores? ¿No será que ahora, cuando Dios aún no ha proporcionado el remedio para esta pandemia, algunos estén desempolvando sus ídolos o recurriendo a la brujería y falsas creencias, para supuestamente ser librados o blindados contra el virus por temor a morir? Su dios son sus ídolos y el ocultismo.

¿No será que algunos, por la escasez de alimentos están entrando en desespero, “¿qué comeré?” “¿qué me pondré?” y por ello están dispuestos a hacer cosas contrarias a la voluntad de Dios para suplir tal necesidad? Su dios es su propio vientre.

Y si alguno tiene abundancia, ¿no será que su confianza está en lo que posee y no en Dios quien se las proporcionó? ¿le sería fiel a Dios si Él le quitara todo, como lo hizo con Job? ¿no? Entonces su dios es el dinero.

Se sabe quién no es idólatra cuando en todo tiempo, sea de prueba o de paz, tal persona agrada a Dios conforme a su Palabra, y en la práctica dice con Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Fil. 4:13

 

- ♦ -

Fornicación, vino y mosto quitan el juicio.” Os. 4:11

 

La vida matrimonial del profeta Oseas es usada como figura de la relación entre Dios e Israel.

El profeta, un hombre íntegro, correcto, amoroso, casado con una mujer desenfrenada, fornicaria, adúltera.

Dios, el único ser perfecto, actuando como esposo desde el punto de vista espiritual, con la nación de Israel, nación infiel quien como asna en celo se iba en busca de todo dios falso para fornicar y embriagarse con la sangre de sus hijos ofrecida en sacrificio a sus dioses.
Así como Israel perdió el juicio al abandonar a Dios, al serle infiel al Señor y llegar a condiciones de perversidad a las que nadie se imaginó, así también pierde el juicio el que cae en el pecado de fornicación, de inmoralidad sexual y en el consumo de substancias que quitan a la persona del sano juicio.

La persona que cae en fornicación, abandona su pudor, no quiere escuchar consejos, se desinhibe haciendo cosas ridículas y absurdas, se desenfrena llegando incluso a tal punto de no interesarse más ni por el estado eterno de su alma. No le importa el sufrimiento que con su fornicación trae a otros. Su satisfacción carnal está por encima de la vida de otros y de la honra a Dios.

Así también el que cae en el consumo de substancias, sea alcohólicas o de drogas alucinógenas, ni sabe tampoco hasta dónde puede llegar al perder su sano juicio. La carnalidad toma el control haciendo que lo correcto, cierto, verdadero en la manera de pensar, hablar y actuar sea ahora incorrecta. Fue en ese estado que Noé se desnudó, razón por la cual su hijo menor lo deshonró y trajo maldición para su descendencia; fue en ese estado que el justo Lot cometió incesto con sus dos hijas dando origen a dos naciones enemigas del pueblo de Dios; fue en una fiesta de cumpleaños, en donde sin duda tanto Herodes como sus convidados estaban bebiendo, que el rey para no quedar mal con los invitados y para darle gusto a la hija de Herodias por su danza sensual, mandó decapitar al mayor de todos los profetas, a Juan el Bautista.

La única manera de permanecer en el verdadero sano juicio, velando y orando, es estar unidos a la Vid verdadera, que es Cristo.

 

- ♦ -

 

Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo...” Joel 2:32a

Este texto es usado por Pablo, inspirado por el Espíritu Santo en Ro. 10:13 para referirse a la salvación otorgada por Cristo a todo aquel que lo invoque.
Pero, ¿a cuál Cristo, y cómo, y cuáles son las evidencias?

El texto indica, sin lugar a dudas, que Jesús es Jehová o Yhaveh. Por tanto, los que niegan la divinidad de Cristo están perdidos y en dirección al infierno, doctrina en la que por lo general tampoco creen. Un cristo creado, a nuestra medida, no puede salvar.

También están perdidos y en dirección al mismo lugar, el infierno, los que en su intelecto no niegan la divinidad de Jesús, pero en la práctica lo hacen al confiar para ser salvos en sus supuestas buenas obras, en los sacramentos, ritos, sacrificios corporales, mediación de ángeles o seres humanos muertos o aun vivos. Creer que alguien o algo, además de Cristo puede aportar en algo o en poco en la salvación, es hacer de ese alguien o algo un Cristo, es negar el infinito poder de Jesús para salvar y al mismo tiempo decir que su obra para la cual Él descendió y tomó un cuerpo no fue completa, no fue perfecta.

Pero también están perdidos aquellos que creyendo que Jesús es Dios y que hizo la obra perfecta, quieren seguir viviendo en su impiedad, no acuden a Él con su carga de pecados, porque ven de mayor valor, de mayor ganancia, de mayor provecho su práctica, que el ser librados de ella.

Si son salvos, aquellos que convencidos por el Espíritu Santo, y llevados por el Padre celestial, se humillan delante de Cristo entregando su carga de pecados, y como el publicano dicen: “Dios, se propicio a mí, pecador” O como el reo en la cruz: “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino” O como la prostituta a la que solo se le escuchaba su sollozo, pero que en su corazón pedía perdón al Salvador. Para todos ellos son las preciosas palabras: “Tu fe te ha salvado, ve en paz” “...hoy estarás conmigo en el paraíso”. Sí, la persona sale justificada, y la evidencia es una absoluta mudanza, pues el que ahora está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

¿Ya invocó de verdad al Dios hecho hombre, y ve su evidencia?

 

- ♦ -

Subcategorías

EscuelaDominicalB

Los estudios realizados durante la escuela dominical buscan fortalecer el conocimiento de Las Escrituras de los asistentes, y por sobre todo se quiere presentar a Cristo como el único salvador para el pecador. A diferencia del sermón principal, se permite la participación de los asistentes, con preguntas o comentarios (Foto: Pamela P. Stroud/Flickr)

 

ConfesionDeFe2

Photo by Matt Gruber / Copyright free

 

Con cierta frecuencia nos preguntan: “pero ustedes, ¿qué creen?” Con esta pregunta las personas quieren saber cuáles son las diferencias entre nosotros y otras comunidades cristianas. Y también quieren saber sencillamente qué es lo que enseñamos para poder juzgar acerca de nuestra fidelidad a las Sagradas Escrituras, norma absoluta de la fe cristiana.

Por esto nosotros, la Iglesia Cristiana Gracia y Amor de Bogotá, enlazamos esta edición de nuestra declaración de fe. Ojalá sirva para responder las preguntas de arriba y, a la vez, para orientar respecto a las grandes verdades en su conjunto reveladas por Dios para toda persona que quiere vivir y morir dichosamente.

Hay otro motivo para presentar esta edición en este momento. La declaración de fe que presentamos, la que nos orienta en nuestra creencia y conducta, es una declaración que en este año de 1989 cumple 300 años de haber salido a la luz. En el año 1689, en Londres, unas iglesias cristianas la publicaron con el fin de identificarse detalladamente como exponentes de la fe cristiana antigua centrada en la gracia de Dios en el evangelio de Jesucristo y orientada hacia la gloria del Dios trino.

Actualmente muchos de los que se llaman cristianos no comprenden bien qué implica el nombre “cristiano”. Por otro lado, hay cierta aversión a una definición (y enseñanza todavía por las Escrituras) para su obediencia y disfrute de la voluntad perfecta de Dios. Invitamos a toda persona que dice ser cristiana a un estudio cuidadoso de las páginas que siguen y a una comparación de las mismas con la Biblia. Así podríamos saber si somos cristianos o no, y, a la vez, podremos darnos cuenta del acuerdo que hay entre los dos documentos. La declaración de fe es un fiel reflejo de la enseñanza bíblica.

Un fruto derivado del estudio de esta declaración de fe podría ser la unidad mayor las distintas comunidades cristianas. Algunos opinan que la definición de las doctrinas cristianas resulta más bien en la fragmentación del cristianismo, y esta directamente en proporción a lo detallado de la definición. La declaración aquí presentada, sin embargo, dogmatiza en los puntos donde la Biblia misma lo hace. Por eso, su enfoque en la esencia bíblica lleva (si dejamos que nos lleve) a la única unidad que vale y que perdura, la unidad obligada por la voz de Dios. La fragmentación, cuando sucede, se debe a la debilidad o a la desobediencia humana y no a algún supuesto defecto en la revelación divina.

Pero, ¿para qué tanto detalle en la declaración? la declaración da tanto detalle precisamente porque la Biblia, la Palabra de Dios, la da. Y Dios dice lo que dice porque sabe que es para nuestro bien y para su gloria. No saber, no entender, y no practicar, es perder el consejo vivo y perfecto de Dios para la orientación poderosa de la totalidad de nuestra vida como criaturas de Dios en este mundo.

Sí, es cierto, la declaración exige un estudio detenido. Obliga a que pensemos. No podemos llegar a conclusiones precipitadas. Pero ¡qué fruto más delicioso para quienes por ella se entreguen a saturarse de la Palabra de Dios, la Biblia misma! La declaración que presentamos permite un esquema de la verdad de Dios que sistematiza conceptos de otra manera confusos, desconectados, desproporcionados, y en alguna medida inútiles. Esta comprensión nos capacita para ser fuertes y fieles representantes del mensaje de Cristo en medio de un mundo pecador, hundido en la miseria, y decepcionado por las inconsecuencias, los errores, las deformaciones, y la ignorancia de la Iglesia Cristiana en general.

1989

 

Para descargar una copia de nuestra confesión de fe, haga clic en este enlace.

 

ninos6

Photo by Michael Heiss / CC BY

 

Audio2

 

Aquí podrá escuchar conferencias, estudios, y sermones especiales.


 

AMiAmadaFamilia

El pastor y misionero César Triana, nos dirige en esta serie presentando el evangelio. (Foto: Henry Burrows/Flickr)

PalabrasDeConsuelo1

El Señor te bendiga, y permita que si en algo estas cortas reflexiones logran confortarte, seas luego tú quien busques confortar a otros por medio de este breve peregrinar por la tierra, para el bien de la iglesia y para la gloria de nuestro precioso Dios. (Foto: J Swanstrom/Flickr)

HistoriaDeLaMusicaCristiana

 

En esta serie veremos cómo se ha desarrollado la música del pueblo de Dios, desde los tiempos bíblicos hasta nuestros días. Es un recorrido histórico para comprender lo que el pueblo de Dios, y principalmente el pueblo cristiano ha usado para adorar a Dios por medio de la música.

A través de los siglos, es la cultura cristiana la que preservó y desarrolló la música, aún hasta nuestros días. Esto es importante no sólo para que la Iglesia conozca y valore su propia tradición y cultura, sino para explicar tanto el origen de las músicas que se usan en el culto cristiano hasta nuestros días, como para entender el origen mismo de la música en occidente, cuya cultura fue desarrollada por el cristianismo.

Veremos en forma breve y general lo que la Biblia habla sobre la música, cómo fue la música en los primeros siglos del cristianismo, la música en la edad media, la música en la Reforma protestante, el origen de los himnos, la música gospel, su desarrollo en lo que llegó a ser la música cristiana contemporánea en el siglo XX y finalmente lo que es la música cristiana en Latinoamérica. (Foto: Saint-Petersburg.../Flickr)

 

Luther at the Diet of Worms

La confesión bautista de Londres es una de las últimas confesiones de su época, y está basada en las que le precedieron. Un estudio de estas nos ayuda a entender mejor nuestra confesión. Las circunstancias históricas dentro de las cuales se desarrollan las confesiones iluminan su énfasis y su teología. Saber el contexto original ayuda mucho. ¿Quiénes son sus escritores? ¿A qué batallas se enfrentaron? ¿Por qué no se desarrollaron antes? ¿Por qué hoy seguimos utilizando confesiones de hace 400 años? Estas son preguntas interesantes. En esta serie, vamos a buscar respuestas a estas preguntas. (Foto: von Werner/Wikipedia)

Fundamentos

Tertulia Teológica

Esta es una colección del programa radial "Tertulia Teológica", de la Iglesia Bautista Reformada el Redentor, transmitido los lunes a las 8:05 pm, con retransmisión los viernes a las 12 m y los sábados a las 6 pm. (Foto: Lawrence OP/Flickr)

AMiAmadoHermano

El pastor y misionero César Triana, inicialmente movido por el amor hacia un hermano suyo, pero también motivado por el amor hacia los demás, nos presenta una serie de mini mensajes evangelísticos. Si usted aun no cree en Cristo, quiera el Señor utilizar estos audios para llevarlo a las Escrituras, las cuales nos presentan a Jesucristo, El Salvador.

Apocalipsis2

Análisis detallado del libro de Apocalipsis. (Foto: Ed Suominen/Flcikr)

TeologiaSinFronteras

¿Dónde se originan las confesiones? ¿Por qué son importantes? ¿Cuáles características tienen las confesiones bautistas, y cuál relevancia han tenido en la Iglesia? Estas, y otras preguntas, tendrán sus respuestas en el programa radial "Teología sin fronteras". (Foto: J. Mark Bertrand/Flickr)

Sexualidad

El objetivo de estas charlas es entregarle de manera especial a papá, pero también a mamá, herramientas para que guíen a sus hijos en casa. Solo si tenemos familias entregadas al Señor, donde las decisiones se toman a partir de las escrituras, tendremos iglesias santas. La Biblia es nuestra única autoridad en fe y conducta. (Foto: Joe/Flickr)

 Adolescentes1

Última serie de estudios del programa "Escuela para Maestros de Biblia en el Hogar", sobre los adolescentes. (Foto: unionland/flickr)

SemanaSanta1

Colección de sermones realizados durante semana santa. (Foto: John Wright/Flickr)

 

MoldeandoElCaracterDeNuestrosHijos

Esta serie de sermones fueron dados por el pastor Sugel Michelén, hacia el año 1997. Se adicionó un archivo con resumen y preguntas a cada sermón, para facilitar su estudio. (Foto: Kat Grigg/Flickr)

 

Vea aquí el artículo introductorio a esta serie (5 páginas) 

DescargarBoton2


Esta es la lista de personas que en algún momento, por la providencia de Dios, han predicado o dirigido estudios de escuela dominal en la Iglesia Cristiana Gracia y Amor.

IconSchedule5

Información de contacto:
Sede Norte:
carrera 67 # 175-60, Bogotá D.C.,
cel. 311 279 0577, ver más
Sede Alborada:
calle 97 # 68 F - 96, Bogotá D.C.,
613 15 24 - info @ iglesiacristianagraciayamor.org, ver más

 

 
 

IconSchedule3

Horario de los servicios principales:
Escuela dominical Domingo 10:00 a.m. - 10:45 a.m.
Culto principal Domingo 11:00 a.m. - 12:10 p.m.
Estudio Bíblico Domingo 4:00 p.m. - 5:00 p.m.
Reunión de oración (Norte) Miércoles 7:00 p.m. - 8:00 p.m
Reunión de oración (Alborada) Jueves 7:00 p.m. - 8:00 p.m.

IconLinks1

Destinos más populares:

Inicio la página inicial de este portal web
Sermones, colección de los sermones predicados en esta iglesia
Radio, disfrute la programación de la emisora de la iglesia
Estudios de la Palabra de Dios, libres
Artículos evangelísticos y de la vida cristiana en general