Nombre del libro y autor
El título del libro indica el mejor canto de los que el autor compuso, y esto es ebido a que el Espíritu Santo fue quien lo inspiró. La persona que Dios utilizó para componer el mejor de los cantos fue Salomón, el cual compuso mil cinco cantares. (1 R. 4:32)
Tema
El canto nos habla de forma exclusiva sobre la pureza del matrimonio, desde el cortejo hasta después de la consumación. Aunque es cierto que el esposo y la esposa son usados como figuras entre Cristo y su iglesia, este canto narra algo literal acontecido entre una pareja. El que Dios lo haya inspirado muestra el altísimo valor que para Él tiene la relación de pareja. Aunque algunos de los contenidos es necesario analizarlos desde el contexto histórico y cultural, como por ejemplo los halagos de la época, los cuales hoy serían tomados como una ofensa (A yegua de los carros del faraón te he comparado), el principio del amor es el mismo.
El poder del amor
“…porque fuerte como la muerte es el amor; duros como el Seol los celos; sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto o menospreciarían” Cnt. 8:6-7
Introducción
Para abrir este pequeño estudio quiero contar dos historias.
1. Primera historia. En el día de mi matrimonio el pastor que presidía la celebración contó la historia de una pareja comprometida en matrimonio. Días antes de la fecha marcada, la muchacha enfermó y los médicos descubrieron que tenía lepra y seguramente en la época en que esto sucedió no había medicina para controlar la enfermedad. Esta situación trastornaría por completo la relación, especialmente la familia del joven se interpondría, para que esta relación se acabara. Pero el joven, sin dejar de entender las consecuencias, dijo: “Un día yo me comprometí delante de Dios que me iría a casar con ella y voy a cumplir mi voto” finalmente la pareja se casó. ¿Qué fue lo que hizo que el joven, a sabiendas de las consecuencias que le esperaban, decidiera cumplir su voto?
2. Segunda historia. Una reina de belleza colombiana contrajo matrimonio con un hombre adinerado. Tiempo después ella apareció con una enfermedad en las uñas de los pies y de las manos, aunque se hizo todo lo posible por eliminar la enfermedad, nada sirvió, esta fue avanzando hasta que fue necesario amputar los dedos, de los pies y de las manos, después de esto, el esposo se separó de ella, y según la señora el motivo de separación fue ese. ¿Qué fue lo que no dejó que la relación que inició como un cuento de hadas, no llegara a un final feliz?
A. El amor es fuerte como la muerte. En la historia ha habido personas que vencieron a todos aquellos que quisieron. Alejandro Magno, rey de los griegos, logró conquistar desde la India hasta África, con una rapidez sorprendente. No hubo absolutamente nadie que trancara su paso vencedor. Fue reconocido su poder tan fuerte como el bronce, tan veloz como el leopardo y tan impetuoso como el macho cabrío, pero cuando a sus 33 años de edad se le apareció la muerte, nada pudo hacer contra ella, a pesar de su poder, gloria y riquezas, fue vencido por ella (Dn. 2:39; 7:6; 8:7-8) Muchos sabiendo que ante la muerte no se pude hacer nada, han procurado como táctica para vencerlá, hacer pacto con ella, pero nada ha dado resultado, ella siempre vence (Is. 28:15-18). Así, el amor sembrado por Dios en el corazón de una pareja siempre ha salido victorioso ante los más temibles enemigos que han tratado de vencerlo. Lo único que logran sus enemigos al atacarlo es fortalecerlo; blindarlo cada vez más. El verdadero amor, el que procede de Dios, nunca deja de ser. La historia del joven que cumplió su voto tenía este amor, por ello salió vencedor. El amor de la reina y el empresario no fue más que pasión, no pudo resistir cuando la belleza física se fue acabando. (1 Co. 13:8)
B. Duros como el seol los celos; sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. Si se está hablando del poder del amor, ¿qué tienen que ver los celos con el amor? ¿No es que los celos son sinónimo de inseguridad, de algo perjudicial que puede destruir un hogar? ¿La Biblia no dice que el amor no es celoso?
1. En el amor de una pareja no cabe otra persona. Cuando Dios creó el matrimonio no dijo: “un hombre y dos o más mujeres” o “una mujer y dos o más hombres” El estableció un hombre y una mujer. Todo lo que se aparte de este principio tiene problemas. Los hombres que tuvieron más de una mujer lo hicieron contrario a la voluntad de Dios y sufrieron las consecuencias. Los celos para este caso son una reacción lógica de repudio al quebrantarse lo establecido por Dios. (Mt. 19:4-6)
2. Los celos también fueron usados por Dios para descubrir la infidelidad o justificar al acusado. En Israel para mantener la pureza del matrimonio, Dios hacía que hombres sintieran celos por sus esposas. El sacerdote hacía lo que Dios ordenaba al respecto; si la mujer era culpable, subsistía en ella una plaga incurable, si no entonces su valor era exaltado. (Nm. 5:11-31)
3. El ardor que experimenta una persona al ver que está siendo irrespetado, sea por la pareja o por alguien que quiere meterse en el medio es el mismo dolor que experimenta Dios cuando su pueblo desvía sus ojos hacia un ídolo. (Ez. 8:3)
4. Cuando la Biblia habla de un amor que no es celoso, no se refiere a ese ardor que se experimenta cuando el matrimonio es atacado, hace relación a ese ardor pecaminoso producto de la imaginación, de la mala interpretación de los hechos, de la malicia, que lleva a hacerse daño así mismo y con repercusión terrible a su cónyuge.
C. Las muchas aguas no podrán apagar el amor. Aquí se presenta el amor como un fuego inextinguible. En La ciudad de Santos, se presentó un incendio de unos depósitos gigantes de combustible. Fue muy difícil apagar el incendio, porque en algunos momentos cuando el agua era lanzada, por la intensidad del calor, el agua quedaba gaseosa y el oxígeno alimentaba más el fuego. Así es con el amor, es un fuego que entre más se trate de apagar, más se aviva.
D. Ni lo ahogarán los ríos. Muchos no creen que los peces se pueden ahogar con el agua misma, les parece absurdo, pero es verdad. Esto sucede cuando caen en un anzuelo o en una malla y allí duran por un tiempo prolongado. El agua que los mantenía vivos, en ese estado termina siendo un instrumento de muerte para ellos. El amor puede caer en un anzuelo, o en una malla y hacerle absorber metros cúbicos de agua por la nariz; pero nada le puede trancar la respiración.
E. El que procure comprar el amor es menospreciado. Hay personas que compran el afecto de las personas con dinero, por eso llenan a la persona de joyas y de todo cuanto es codiciable en esta tierra, pero al final se dan cuenta que solo compraron una persona, que el amor nunca se hizo presente. El amor no se compra, el amor es un regalo de Dios.
F. Para poder entender mejor el poder del amor en el hogar, es fundamental contemplar el amor de Cristo por su iglesia, los escogidos de Dios, antes de ser llamados, antes que merecer el Esposo celestial, habíamos ganado el terrible castigo eterno. Pero Él descendió del cielo y por amor guardó la ley por su iglesia, se echó sobre sí los pecados de ésta, y luego fue a la cruz para padecer el castigo por ella para presentársela a sí mismo gloriosa, sin mancha ni arruga, ni cosa semejante, sino santa y sin mancha. (Ef. 5)
Conclusión
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece no hace nada indebido; no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” 1 Co. 13:4-7