Τότε ὁ Ἰησοῦς εἶπεν τοῖς μαθηταῖς αὐτοῦ·
Entonces Jesús dijo a sus discípulos:
Joven, ¿eres discípulo de Cristo?
Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
¿Alguno de ustedes quiere seguir a Cristo?
Joven, tienes la vida por delante. Cristo te está haciendo una invitación hoy; no es un mandato, es una invitación excluyente y privilegiada, ante la cual cabe preguntarse:
¿has escuchado el llamado del Señor? Y más aún, ¿el Señor te ha llamado eficazmente, o no?
Sea lo uno o lo otro, preocupate, pues no eres sino un alma condenada por tu propio pecado. Ya sea que Dios te haya entregado a tus pasiones, como en el caso de Salomón, y que en tu adolescencia no desees sino entregarte a los placeres de tu corazón, ¡cuidado: acuérdate de tu Creador antes de que vengan los días malos!