La problemática humana
Pastor Eugenio Line, 24 de julio de 2016
Asistir a la iglesia no es la solución a nuestro principal problema, ni tampoco lo es ningún tipo de sacrificio. Esto, porque la falta que cometimos fue ofender al Dios infinito, por lo tanto la falta es también infinita. Sin embargo, Cristo sí puede solucionar nuestro problema, su sacrificio es el único efectivo, porque Cristo es Dios.
El libro de Hebreos, como el resto de la Biblia, nos insiste en que tenemos un problema, el pecado, pero también nos dice que hay salvación. La voluntad de Dios para Cristo fue que viniera a tratar con el pecado humano, y se ofreció, una sola vez y para siempre. Así que no se necesita nada más. Esto fue lo que Cristo logró en la cruz.
Pongamos nuestra confianza en Cristo, quien librará nuestras conciencias para que sirvamos a Dios. El análisis de esta carta exige el estudio del pentateuco, el cual muestra la realidad de Cristo en la figura de los sacrificios. Los ritos podrán acallar la conciencia, pero la historia sagrada del pueblo de Israel nos muestra que eso no funciona.
Pasaje central: Hebreos 8 Reina-Valera 1960 (RVR1960)