Pablo, con base y apoyándose en pasajes del Antiguo testamento, hace una comparación de los dones Espirituales de los cuales la Iglesia de Corintios estaba abusando, y esto causaba desorden. El hablar en lenguas que no se entienden es señal en contra de los incrédulos, como las parábolas de Jesús. La profecía que es para edificación de los creyentes, ya no se necesita. La Biblia es suficiente y está completa, encontramos toda la revelación de Dios para los hombres y en estos días la profecía es sustituida por la predicación que exhorta edifica y consuela.