A diferencia del agua y el aceite, la relación que existe entre la fe y las obras es una relación indisoluble, no podemos desligar las obras que Dios preparó de antemano para nosotros con una fe genuina, una fe dada por Dios para salvación. Ahora, es importante no pensar que la fe requiere de las obras humanas para ser completa, como lo piensa el mundo, este sermón nos lleva realmente a confrontarnos con la verdadera fe y su relación con las obras, o los frutos, de los cuales habla nuestro Señor Jesucristo en Mateo 5:16.
El versículo para hoy: Hebreos 2.17. "Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en si misma." RV1960.
Bendiciones en Cristo.