El propósito de las pruebas
Pastor Augusto Ramírez, 18 de septiembre de 2016
Abraham experimentó una prueba muy difícil, sacrificar a su hijo. Esta orden va en contra de todo lo racional, y además Dios no le dió razones; claro que él tampoco las pidió, sino que obedeció. Estuvo dispuesto a matar a su hijo, por la orden de Dios. Abraham pasó la prueba, mostró que amaba al Señor, por medio de su fe.
Así como Abraham, el creyente también puede pasar la prueba más severa, y si bien El Señor puede darnos un descanso temporal, la vida está llena de dificultades. Nuestra confianza debe estar en la presencia del Dios. Con respecto a los propósitos de la prueba, en el sermón anterior se vio el primero: probar la fortaleza de la fe.
Otros propósitos son: 2) para hacernos humildes, por medio de la humillación; 3) a fin de librarnos de la necesidad de las cosas materiales; 4) para que nos aferremos a la esperanza eterna; 5) para revelar lo que realmente amamos; 6) para que valoremos las bendiciones; 7) para que podamos ayudar a otros.
Pasaje central: Génesis 22:1-13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
1 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. 4 Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. 5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. 6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. 7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos. 9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. 10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. 11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. 13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.