La oración - 4
Pastor Augusto Ramírez, 3 de mayo de 2015
¿Qué nos motiva a orar? ¿Será para que Dios nos saque de problemas? Eso sería un enfoque egoísta, pero en realidad es el más común. Cuando se ora debe hacerse en nombre del Señor Jesucristo, lo cual significa: 1) pedir sólo lo que sirve a los propósitos de Dios, 2) basado en los méritos de Jesús, y 3) que dé gloria a Dios.
La parte central del sermón está dedicada a presentar quince razones por las cuales Dios no contesta las oraciones. Dentro de ellas está el que el motivo sea egoísta; que haya pecado en el corazón; el haber abandonado al Señor; el ser violento; el ser hipócrita; el tener dioses; y el maltratar el prójimo, entre otras.
Si bien se listan muchas razones para no ser escuchado por el Señor cuando se ora, también se dice que hay consuelo. Si hay confesión de pecados, el Señor Jesucristo limpia al pecador, y restablece la comunicación entre Dios y el hombre. Esto nos permite acercarnos confiadamente al Señor en oración.
Pasaje central: Mateo 6:5-13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. 7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Salmo 15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
1
Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?
¿Quién morará en tu monte santo?
2
El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.
3
El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino.
4
Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;
5
Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás.