Historias de fe. Abdías

Abdías, siervo de Jehová

 

Nombre del libro y autor
Este es el libro más corto del Antiguo Testamento, cuenta con 21 versículos. Lleva el nombre de la persona que Dios utilizó para escribir la profecía contra Edom. El Antiguo Testamento menciona por lo menos 6 personas con ese nombre, y del único Abdías del que la Biblia narra algo de su vida es del siervo del rey Acab, el cual escondió a 100 profetas para que la reina Jezabel no los matara (1 R. 18); sin embargo, del autor de este libro no se tienen datos, solo se podría decir que es posible que perteneciera al reino del sur, porque se menciona a Jerusalén, Sión y Judá.

Tema
El libro es una profecía directa contra Edom (Rojo). Esta nación llevaba el nombre que su padre Esaú recibió luego de vender su primogenitura por un plato de lentejas (guiso rojo) a Jacob. Dios le entregó a Esaú como herencia el territorio de los montes de Seir (velludo) que antes estaba en las manos de lo horeos (Dt. 2:22). Dios le ordenó en el desierto a los israelitas que no se deberían tratar con ellos, compromiso que los israelitas cumplieron, pero los Edomitas guardaron siempre odio contra Israel, y cada vez que tuvieron la oportunidad les hicieron el mayor daño. Abdías anuncia que Dios dará a Edom el justo castigo, exterminándolo por completo, en tanto que el pueblo de Dios sería perpetuo.

 

Nombres
Por lo cual Dios también le exaltó a lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombreFil. 2:9

Introducción
Aunque existen personas que meditan detenidamente en cuál nombre han de colocar a sus hijos, la mayoría de las personas les colocan el nombre sin pensar en su significado, o mirando a que “santo” correspondía el día, y luego ponían a sus hijos nombres horrorosos. En la historia Bíblica si bien podía tener importancia el gusto de los padres o tradiciones familiares (y había padres que colocaban a sus hijos nombres terribles como el de “Lea” que significa bestia salvaje), los nombres eran dados por muchos motivos: características físicas, hechos extraordinarios en el momento de nacer, deseos de los padres de que su hijo llegara a ser en el futuro, entre otros. El nombre, en muchos casos representaba lo que la persona era. A continuación analizaremos algunos de estos casos.

A. El padre de la fe
1. Abram (padre enaltecido). Cuando Taré le dio ese nombre a su hijo, guiado por la soberana mano de Dios, seguramente pensó y quiso que él fuera un padre ejemplar de tal forma que tanto sus hijos como otros le enaltecieran. Aunque solo a los 86 años fue padre, sin duda muchos lo consideraron como padre, entre ellos su sobrino Lot y sus siervos. Aunque su nombre fue mudado por Dios el enaltecimiento como padre se perpetuó. (Gn. 12)
2. Abraham (padre de multitudes). Este nombre fue dado directamente por Dios el día del pacto de la circuncisión cuando el patriarca tenía 99 años. Abraham, en lo físico ha tenido y tendrá millones y millones de descendientes, pero este nombre hace mención especial a la cantidad de personas de todas las naciones que profesaron, profesan y profesarán la misma fe que él tuvo, los que juntamente con él heredarán para siempre la eterna tierra prometida. Es necesario recordar que dicha fe es un don de Dios que viene por medio de su Palabra y que nos conduce a confiar ciegamente en la Simiente de Abraham, en la cual son bendecidas todas las familias de la tierra, ¡Nuestro Señor Jesucristo! (Gn. 17; 22:27-28; Ro. 4:11-12; Gal. 3:6-7)

B. Los hijos de Isaac (riza) y Rebeca (Una cuerda con nudo corredizo o mujer de belleza hechizadora)

1. El primogénito
a. Esaú (velloso). Este nombre le fue dado por sus padres debido a que cuando nació su cuerpo era velludo como una pelliza. Esaú fue diestro en la caza, hombre de campo, amado de forma especial por Isaac, porque comía de su caza. (Gn. 25:24)
b. Edom (rojo). Aunque Esaú era rubio, este nombre se le dio luego de que despreciara el derecho de primogenitura, vendiéndolo por un simple guiso de lentejas o guiso rojo. El nombre representaba su pecado. La primogenitura siempre fue un tipo de nuestro Señor Jesucristo, quien es el Primogénito Hijo de Dios. Por tanto, despreciar tal derecho iba mucho más allá de despreciar el derecho de recibir doble porción y la responsabilidad de ser sacerdote de la familia. Era evidenciar un total desprecio por el Mesías, era mostrar que su dios era su propio vientre. La nación que se formó de Esaú no se llamó Esaulitas, llevaron un nombre que significó el desprecio a Dios, Edom, como es mencionado en el libro de Abdías. Claro que ellos analizaron la situación desde la otra cara de la moneda: vieron a su padre Esaú como un pobre hombre que fue engañado por el aprovechado y tramposo Jacob, que no solo se aprovechó cuando estaba con hambre, sino que lo suplantó para recibir la bendición de su padre. Al verlo desde esa perspectiva su nombre Edom no era para ellos una vergüenza sino el resultado de una “injusticia” de parte de su hermano Jacob, por tanto había motivo para no sentir el respeto que como hermano merece y poder justificar el odio que sentían por él, y buscar siempre el mal para ellos como pago del daño hecho a su padre.(Gn. 25:27-34; 27:30-41; Am. 1:11; Ab. 1:10-14)

2. Hijo menor
a. Jacob (aquel que toma por el talón; que suplanta). El nombre otorgado por sus padres fue dado por el hecho de que él nació con la mano trabada al calcañar de Esaú, pero sucede que ese nombre también significa suplantador, algo que caracterizó su vida por muchos años. Jacob no se conformó con ser el hijo menor, aunque seguramente su madre le habría hablado sobre la profecía dada por Dios  que aseguraba que él llegaría a ser el principal, su carácter siempre lo inclinó a no esperar en Dios, sino a utilizar el dicho que señala “El fin justifica los medios” para alcanzar sus objetivos. Aunque por medio de engaños alcanzó la primogenitura y la bendición de su padre, esto le trajo consecuencias que pusieron su vida en peligro. Con este nombre fue enviado por su padre a la tierra de Mesopotamia para conseguir esposa entre su parentela. Aunque Jacob merecía ser condenado, como todos nosotros, Dios le manifestó su gracia haciéndolo heredero de las promesas de Abraham. Aun así la disciplina de Dios se hizo presente haciéndole vivir en carne propia en las manos de su suegro Labán el dolor de sentirse engañado. (Gn. 25:26-34; 27:1 – 30:31)

b. Israel (el que lucha con Dios). El significado completo que le da la Biblia es: has luchado con Dios y con los hombres y has vencido. Después de 20 años de estar sufriendo Jacob en manos de su suegro, Dios le ordena regresar a la tierra prometida. Jacob lleno de miedo porque sabía que tenía que verse con su hermano Esaú, invoca el nombre del Señor pidiendo ayuda. Esa noche el Ángel del Señor (Dios personificado) se le presenta y Jacob lucha con Él, no lo suelta hasta que el Señor no lo bendice. Es ahí donde recibe este nuevo y singular nombre. De este nombre surge la pregunta, ¿siendo Dios todopoderoso y Jacob tan frágil como podría vencer a Dios? Jacob no venció a los hombres con fuerza física, inicialmente usó su inteligencia, luego con su suegro usó la confianza en Dios y posteriormente con Esaú lo suavizó con presentes y postración, ¿pero cómo a Dios? La lucha de Jacob con el Señor es una figura de la perseverancia en la oración hasta recibir lo que se pide. Digamos que nosotros “vencemos” a Dios cuando mediante las suplicas hacemos que Dios derrame su misericordia sobre nosotros, tal como Cristo nos enseña en la parábola de la viuda y el juez en Lc. 18. (Gn. 30:32 - 33:20)

C. El Hijo de Dios

Aunque el Hijo de Dios recibe muchos nombres en la Biblia, quiero que hoy analicemos dos: uno que muestra su naturaleza y el otro su oficio aquí en la tierra.

1. Emanuel (Dios con nosotros). Este nombre le fue revelado al profeta Isaías para mostrarle que el Mesías sí sería 100% hombre, pero también 100% Dios, que su forma de venir al mundo sería algo sobrenatural, nacería de una virgen, no tendría padre humano. Que el Mesías fuese Dios es algo absolutamente necesario para poder salvar al hombre. Su divinidad y su humanidad es reconfirmado más adelante cuando dice el profeta que Dios daría un niño cuyo principado estaría sobre sus hombros y que se le llamaría: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 100% hombre y 100% Dios. (Is. 7:14; 9:6)

2. Jesús (Salvador). Este fue el nombre que Dios le ordenó a José que le diera a Emanuel. Este nombre indicaba el oficio para el cual vendría al mundo a salvar a su pueblo de sus pecados. Él sería el substituto de su pueblo delante de Dios, por tanto haría todo para que los escogidos de Dios se pudieran presentar delante de la Majestad, no solo libres de toda deuda sino también preparados para recibir el reino preparado para ellos desde la fundación del mundo. (Mt. 1:18-25; Heb. 10:14; Mt. 25:31-40)

Conclusión
Este JESÚS es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro NOMBRE bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvosHch. 4:11-12